19 de enero de 2017

Cómo prepararse para asistir a una ópera

No penséis que voy a pediros que desempolvéis los abrigos de visón ni llevéis los esmóquines al tinte, de eso ya hablamos en la entrada Desmontando el mito. Lo que pretendo contar es el procedimiento que habitualmente sigo cada vez que pretendo asistir a una ópera que no conozco y no he visto nunca. Esto no quiere decir que no se pueda ir a la ópera sin esta preparación previa, es más, puede que sin ella experimentéis sensaciones fabulosas e impactantes.

Ya he comentado que la ópera es pura emoción, por tanto, si te engancha desde el principio queda demostrado que no era necesario tener un bagaje previo. Yo, personalmente, prefiero preparar la obra pues he comprobado que con un determinado trabajo anterior, en la función puedo captar muchos más matices que se me escaparían a primera escucha. También hay que tener en cuenta de qué ópera se trate, pues hay obras que resultan muy efectistas y fáciles de seguir a primera vista, por ejemplo, Los Cuentos de Hoffmann de Jacques Offenbach y otras en las que sin una aproximación inicial podemos encontrarnos algo perdidos o dejando escapar matices muy disfrutables de haberlos conocido con anterioridad, por ejemplo, Parsifal de Richard Wagner.

Los Cuentos de Hoffmann - ROH 2016/17

Este método quizás parezca demasiado cuadriculado para un género tan sensitivo como el operístico, pero es el que suelo emplear y el que vengo a compartir con vosotros.

1. Ópera a la vista.
Suelo tener anotadas en un calendario las futuras representaciones a las que pretendo asistir, ya sea en el teatro o retransmitidas en directo para las salas de cine. Esto me permite ir ampliando el repertorio de óperas que domino. Si viene una inédita para mí, unas semanas antes empiezo la preparación.

2. ¿De qué va?
Lo primero cuando te enfrentas a un título nuevo es conocer cuantos más aspectos mejor de la obra: personajes, argumento, estructura (número y composición de los actos), idioma, duración, contexto histórico del compositor y el libretista, anécdotas, etc. Para todo esto siempre acudo a la Wikipedia.
3. Conseguir grabación.
En estos tiempos de música digital y suscripciones a servicios online tipo Spotify, suena raro que alguien busque y compre CDs. Pues yo soy uno de esos, de los que les gusta tener los discos originales en casa, con sus cajas, sus libretos y la calidad del grabado industrial que los hace más perdurables que cualquier grabación casera. Esto no quita que ripee mis CDs a formatos digitales sin pérdida (en mi caso ALAC) para oírlos en reproductores portátiles. Para elegir una grabación sondeo las existentes consultando la web Operaclass y para adquirirla suelo hacerlo en Amazon. 


4. Primeras escuchas.
Sin muchas pretensiones lo pongo de fondo en casa, sin prestar excesiva atención, o lo voy oyendo en mi reproductor portátil mientras hago la compra o voy caminando. Después de varias pasadas ya estoy familiarizado con el tono de la obra.

5. Libreto.
Esta fase requiere más dedicación pues se trata de ir oyendo la ópera y leyendo el libreto simultáneamente. Para que no resulte muy tedioso, recomiendo hacerlo en varias sesiones, aunque intentando escuchar actos completos, por no perder el hilo argumental. Para visionar los libretos y su traducción al castellano en un móvil o tablet, os recomiendo la web Kareol.

6. Pasadas completas.
Una vez desmenuzada la obra argumental y musicalmente tras las escuchas pormenorizadas, estamos preparados para poder seguir el audio de la ópera completa de principio a fin sin perdernos. Llegado a este punto, es cuando me siento plenamente preparado para disfrutar al cien por cien y a todos los niveles de la función que semanas atrás tenía marcada en el calendario.

Como curiosidad, puedo confesar que intento no ver una ópera en vídeo que no me haya preparado antes para verla en directo, pero solo se trata de una manía personal buscando potenciar el efecto sorpresa.

Por último, otra opción para complementar o sustituir el anterior procedimiento es visionar el programa, si existe, de This is Opera dedicado a la ópera a la que vayamos a asistir. Estos programas, disponibles en la web de RTVE a la carta y presentados por el divulgador musical Ramón Gener, suponen un acercamiento muy didáctico y ameno a determinadas óperas del repertorio con el objetivo de estimular la curiosidad del espectador y que éste se decida a verlas. Adelante.

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